El peluquero Walid Zidan es el pionero de una técnica que aprendió por YouTube y se ha convertido en fenómeno viral en el país árabe.
Es el último grito en las peluquerías egipcias: prender fuego a la cabeza de los clientes. Una explosiva moda propagada por la gracia de YouTube y Facebook que causa furor entre la parroquia masculina del país más poblado del mundo árabe. Walid Zidan fue el primer barbero en prender la llama. Y, avivada por su repentina fama, la fogata no se apaga.
«Empecé hace tres meses. Vi por casualidad en Internet el vídeo de un peluquero paquistaní que empleaba el fuego y me gustó la idea», relata a FCINCO Zidan, un padre de familia de 39 años que abrió hace tres lustros su negocio en una callejuela del humilde barrio cairota de Ard el Lewa. «Indagué acerca del método en YouTube y busqué una crema especial que llega del extranjero», explica mientras aplica el mejunje al cabello de un vecino.
«La crema protege el pelo del fuego», murmura el barbero antes de proceder al corte que ha revolucionado su local. En los minutos siguientes, Zidan se entrega a un ceremonioso ritual: enciende la antorcha y comienza a deslizarla, como si se tratara de un sencillo peine, por la caballera de Shaaban, un cincuentón instalado cómodamente frente al espejo. «No hay ningún riesgo. La loción que aplico evita que el fuego llegue a la cabeza«, insiste.
Mientras las lenguas de fuego se extienden por el cabello del cliente, Zidan canta las bondades del invento. «Es un sistema muy bueno -exclama- porque cura el pelo encrespado y dura mucho más que el corte clásico. No hay que volver a la peluquería en dos meses». Unas ventajas que, sin embargo, le costó vender cuando la pirotecnia apareció por primera vez entre los muros de su barbería. «Me traje a un amigo e hice el experimento con él. Cuando llegaba un cliente le enseñaba el vídeo».