WASHINGTON (EFE).- El senador republicano Bob Corker protagonizó hoy una de las críticas más feroces contra el presidente, Donald Trump, dentro de su propio partido, y aseguró que el magnate aún no ha mostrado la “estabilidad y competencia” que el país necesita, ni comprende el carácter de la nación.
“El presidente aún no ha podido mostrar la estabilidad, ni parte de la competencia que necesita demostrar para tener éxito. Y nuestra nación y nuestro mundo necesitan que tenga éxito, sea republicano o demócrata”, dijo Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, tras un acto en el estado que representa, Tennessee.
“También recientemente no ha demostrado entender el carácter de esta nación, lo que la ha hecho grande y lo que es hoy. Tiene que demostrar las características de un presidente que entiende eso. Si esto no sucede, nuestra nación atravesará un gran peligro”, insistió.
El influyente senador dijo además que la Casa Blanca necesita “cambios radicales”.
Corker hizo estas declaraciones tras los polémicos comentarios del multimillonario sobre los episodios de violencia racista protagonizados este fin de semana en Charlottesville (Virginia), en los que falleció una joven de 32 años al ser atropellada presuntamente por un neonazi mientras participaba en una manifestación antirracista.
La reacción del presidente a las tensiones raciales ocurridas durante el fin de semana ha levantado una fuerte polémica, después de que este martes culpara “a las dos partes” de lo sucedido.
“¿Qué pasa con la alt-left (izquierda alternativa) que atacó a lo que usted llama alt-right (derecha alternativa, supremacistas)? ¿Tienen alguna culpa?”, dijo el presidente durante una rueda de prensa en Nueva York.
“Hubo un grupo de un lado que fue malo y hubo un grupo del otro lado que también fue muy violento”, agregó Trump, dando marcha atrás a su condena del lunes al Ku Klux Klan, a los neonazis y a los supremacistas, que llegó forzada por la tibieza de su primera reacción al suceso.
Sobre estas afirmaciones, Corker consideró que “ayudar a inspirar divisiones porque generan apoyo de sus bases (de votantes) no es una fórmula” que haga avanzar al país y superar los “muchos asuntos” que debe abordar Estados Unidos.
Asimismo, el senador republicano defendió a sus colegas de partido y Cámara, Lindsay Graham y Jeff Flake, quienes han sido blanco de las críticas del magnate en las últimas horas por pedir al mandatario una condena más firme contra el supremacismo blanco.