CARACAS. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realzó ayer el poder que tiene la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) al señalar que este órgano es el que legisla y no el Poder Legislativo, que según dijo, “no existe”, mientras insistió en hablar con su homólogo estadounidense Donald Trump.
“En Venezuela ese Poder Legislativo (controlado por la oposición) no existe, no tiene ninguna influencia hoy por hoy en la vida política, económica y social de Venezuela”, dijo Maduro durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales desde el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
Señaló que es la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), electa el pasado 30 de julio y conformada solo por personas leales al Gobierno, la que se ocupa de dictar decretos “de fiel y obligatorio cumplimiento nacional” y de crear y modificar leyes.
El viernes pasado la ANC aprobó arrogarse las competencias del Parlamento opositor, algo que el Legislativo rechazó al considerarlo una “disolución”.
El chavismo gobernante ha dicho que el Parlamento no ha sido disuelto y según dijo Maduro ayer los poderes constituidos en Venezuela son el Poder Ejecutivo que él preside, el Poder Electoral, dirigido por Tibisay Lucena; el Poder Ciudadano, presidido por el nuevo fiscal general, Tarek Saab.
Así como el Poder Judicial, con el presidente del Supremo, Maikel Moreno al mando; y el “fracasado” Poder Legislativo.
Pese a esto, Maduro también dijo que el Legislativo “está en una situación de desacato al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ha fracasado en el transcurso de un año y 8 meses de funcionamiento y que está allí, en una situación extraña, existe pero no existe, es una situación extraña, medio fantasmagórica”.
Durante esta misma rueda de prensa, el jefe de Estado venezolano también informó que enviará una carta a Trump, en un intento por rebajar las “tensiones” entre Venezuela y EE.UU., al tiempo que reiteró que desea “una relación mejor” con la nación norteamericana,
a la que califica de “imperio”.
“Quisiéramos tener una relación mejor con el presidente Trump, ojalá por lo menos responda la carta que le voy a enviar, ojalá la lea y ojalá (…) más temprano que tarde, podamos tener un contacto de palabra, telefónico”, insistió.
El pasado 11 de agosto, el presidente estadounidense rechazó la propuesta de Maduro, de mantener una conversación telefónica hasta que “restablezca la democracia en el país”, según informó entonces la Casa Blanca.
Esa información surgió el mismo día en el que Trump amagó por primera vez con utilizar a las fuerzas armadas como opción en Venezuela.
En vista de esto, el mandatario venezolano dijo ayer que ha construido una “fortaleza” militar junto a Rusia.
Explicó que Venezuela cuenta con “los distintos sistemas de misiles, de defensa, tierra a tierra, tierra a aire, los distintos sistemas de artillería, de defensa antiaérea, los fusiles” traídos desde Rusia en el marco de los “acuerdos de cooperación militar”.
Aunque destacó esta “fortaleza”, Maduro también pidió ayuda al papa Francisco “para impedir” Trump “invada” a su país.
“Que el papa nos ayude a impedir que Trump lance sus tropas e invada Venezuela. Le pido al papa ayuda contra la amenaza militar de los Estados Unidos. Que no me abandone, que no nos abandone”, declaró.
Asimismo, el jefe de Estado venezolano acusó a Trump de acometer “una persecución financiera” contra su país y aseguró que tomará medidas para enfrentar un bloqueo petrolero que provendría desde Estados Unidos, encabezado por su homólogo estadounidense.
Afirmó que su Gobierno está evaluando “todos los escenarios” económicos junto a la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC) -integrada únicamente por oficialistas-, entre ellos el de “agresión internacional que anuncian desde la Casa Blanca contra Venezuela”.
Este órgano con el que Maduro evalúa esos escenarios económicos y que es visto como fraudulento por buena parte de la comunidad internacional, continuó ayer con la discusión de una ley contra el odio y la intolerancia.
En medio del debate se anunció que una vez aprobada la ley se regulará el uso de las redes sociales en el país para sancionar a quienes cometan “delitos de odio”.
“Va a estar incorporado en esta ley lo que tiene ver (con) la regulación de la emisión de mensajes de odio e intolerancia (y) fuertes sanciones cuando se esté en presencia de un delito de odio y de intolerancia”, dijo hoy la excanciller Delcy Rodríguez, presidenta de la Constituyente.