NUEVA YORK. Fabio Porfirio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo, fue sentenciado ayer en un tribunal federal de Nueva York a cumplir veinticuatro años de prisión por el delito de conspirar para importar cocaína desde su país a EE.UU.
Lobo, de 46 años, se declaró culpable el pasado mayo, tras un acuerdo con la fiscalía, de haber conspirado entre 2009 y 2014 para importar y distribuir cinco kilogramos de cocaína a este país.
El ahora convicto, que enfrentaba originalmente cadena perpetua, se le impuso ayer la condena en una audiencia en el tribunal federal para el distrito sur de Nueva York, en Manhattan, según un comunicado de la fiscalía federal.
De acuerdo con la acusación, Lobo, que fue arrestado en Haití en mayo del 2015 y extraditado a Nueva York, había llegado a un acuerdo para ayudar a dos presuntos narcotraficantes para el transporte de la droga y que en realidad eran confidentes de la Agencia Antinarcóticos de EE.UU. (DEA).
La acusación señala además que Lobo usó su reputación y la de su padre Porfirio, antes de que fuera presidente y bajo su presidencia, así como sus conexiones políticas para hacer negociaciones con Los Cachiros, una prominente organización de narcotraficantes de Honduras.
El plan para traer la droga involucró a policías hondureños, que se encargarían de la logística y protección, siete de los cuales fueron acusados en Nueva York por delito de armas y narcotráfico, indicó el comunicado.
Tres de ellos, Mario Mejia Vargas, Carlos José Zavala Velázquez y Víctor López Flores se entregaron voluntariamente en Manhattan el 11 de julio del 2016, se declararon culpables de conspirar para exportar cocaína a EE.UU y están en espera de ser condenados, detalla el texto.
Además, agrega que Lobo tendrá que pagar una multa de 50.000 dólares y renunciar a 266.667 dólares, dinero que según las autoridades son producto del narcotráfico.