NACIONES UNIDAS. El comisionado para los refugiados de las Naciones Unidas criticó el jueves duramente al Consejo de Seguridad y a los mandatarios del mundo por no prevenir y resolver los conflictos que han desplazado a casi 66 millones de personas.
Filippo Grandi declaró ante el órgano más poderoso de la ONU que el significativo aumento del desplazamiento forzado “refleja las debilidades en cuanto a la cooperación internacional y una disminución en la capacidad para prevenir, contener y resolver los conflictos”. En comparación, en 2009 hubo 42 millones de desplazados.
Indicó que una respuesta total ante este enorme desplazamiento de personas “solo se puede lograr a través de acciones para restaurar la seguridad, resolver el conflicto y construir la paz”.
Grandi dijo que los conflictos de intereses se están dirimiendo mediante “guerras indirectas” en lugar de ser resueltos por la vía de la diplomacia y del diálogo. “El objetivo está puesto en intereses a corto plazo en lugar de una seguridad colectiva a largo plazo”, explicó.
“¿Acaso nos hemos vuelto incapaces de llegar a un acuerdo para alcanzar la paz?”, cuestionó Grandi, haciendo mención de conflictos viejos, como los de Siria, Irak y Afganistán, y nuevos, como los de Libia, Malí, Ucrania, Yemen, Sudán del Sur y de la República Centroafricana.
Grandi, quien funge como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dijo que cuestionó al Consejo de Seguridad debido a que él ve “el impacto directo de esos fracasos todos los días en las vidas de cientos de millones de personas que se vieron forzadas a abandonar sus hogares con pocas probabilidades de poder regresar a ellos en años”.
Como ejemplos, Grandi expuso a los más de dos millones de refugiados que huyeron de Afganistán hace casi 40 años y que siguen en Irán y Pakistán; a las 11 millones de personas que abandonaron sus hogares durante el conflicto sirio, y a millones que han escapado de los combates e inestabilidad que se viven en Irak.
Los tres conflictos están en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU junto con muchos más en el Medio Oriente y en África.
Por EDITH M. LEDERER, Associated Press