MÉXICO. México vivió en octubre pasado su mes más violento desde hace 20 años, con la cifra récord de 2.371 homicidios, un dato que se da a conocer justo unas horas después del asesinato del ombudsman del noroccidental estado de Baja California Sur.
Desde que iniciara el registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en 1997, no se había dado un mes que acumulara un número de asesinatos semejante. En lo que va de año, ya ha habido tres meses (mayo, junio y octubre) que han marcado cifras récord en este delito.
En total, 2017 suma 20.878 homicidios, con lo que ya supera al año anterior, cuando hubo 20.547 asesinatos en todo el país.
Así, este año se convierte en el más violento desde la llegada al poder del presidente de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018), en el cargo desde el 1 de diciembre de 2012.
Si bien los homicidios anuales en la actual Administración no han llegado a superar los 21.459 que dejó 2012, el último año del Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) -utilizado como referencia para evaluar los progresos en seguridad de Peña Nieto-, de continuar a este ritmo, 2017 cerrará, previsiblemente, con cifras mayores.
Incluso se podría llegar a superar lo ocurrido en 2011, cuando hubo 22.855 homicidios, el mayor número registrado en dos décadas. Los estados en los que durante octubre se cometieron un mayor número de asesinatos fueron Baja California (207), Guerrero (198),
Estado de México (189) y Veracruz (174).
En este marco de violencia, la noche del lunes se produjo el asesinato del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del noroccidental estado mexicano de Baja California Sur, Silvestre de la Toba.
El ombudsman fue atacado mientras viajaba en un vehículo con su familia en el municipio de La Paz.
Varios sujetos abrieron fuego desde un auto contra los ocupantes del vehículo. De la Toba y su hijo perdieron la vida, mientras que su esposa y su hija resultaron heridas de gravedad, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El fiscal de Baja California Sur, Erasmo Palemón, afirmó ayer en entrevista con Radio Fórmula que las autoridades no pueden decir todavía cuál fue el móvil del ataque: “Nosotros no quisiéramos adelantar, a riesgo de caer en una especulación; preferimos que sean los hechos de la investigación lo que revelen qué pasó”.
Señaló que desde la fiscalía estatal no tienen ni “un solo antecedente” sobre amenazas hacia el ombudsman o su familia que les hayan llegado por él mismo o por su equipo.
Si hubiese previamente una denuncia o se hubieran puesto en marcha medidas de protección, “ahí tendríamos un indicio, pero no”. “Entonces, creo que esa parte tendríamos que descartarla”, indicó.
Palemón tampoco contempla que fuera un asalto a la familia, porque el ataque fue “de vehículo a vehículo”. Por otra parte, aseguró que se están investigando “todas las posibles rutas de escape de los agresores”.
La violencia en Baja California Sur ha crecido de manera alarmante en los últimos años. En 2013, la cifra anual de homicidios dolosos se situaba en 56, mientras que los diez primeros meses de 2017 acumulan un total de 409.
Los asesinatos de titulares de comisiones de DD.HH. locales no son frecuentes en el país, donde sí son habituales las agresiones a defensores de los derechos humanos y a periodistas.
El año pasado, la CNDH emitió una recomendación destinada a los tres niveles de gobierno para que cumplieran su obligación de dar seguridad a los defensores, grupo “en situación de riesgo”.
Destacó que el nivel de agresiones contra defensores civiles se ha incrementado en los últimos años. Desde el inicio de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2015, la comisión contabilizó 25 homicidios de defensores de derechos humanos, así como tres desapariciones desde
2009.