Santiago de Chile. La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, afirmó que el giro conservador que han dado algunos de los principales países latinoamericanos les ha llevado a dar prioridad al crecimiento económico, aunque sin renunciar a avances sociales que ya son “irreversibles”.
“Me parece que los movimientos sociales han instalado algunos temas que son irreversibles. En nuestra región, aún habiendo un cambio de signo político, me parece que la sociedad está planteando fuerte y claro que hay aspectos para los cuales no hay marcha atrás”, dijo en una entrevista con Efe.
Bárcena cree que asuntos como las pensiones, la educación, la protección social o la igualdad de género forman parte de la agenda política de los gobiernos de la región, independientemente de su tendencia ideológica.
Durante la última década prevalecieron en Latinoamérica gobiernos progresistas y de izquierda que se beneficiaron de los recursos del ‘superciclo’ de las materias primas para aplicar políticas sociales.
En los últimos años, países como Brasil, Argentina, Perú o Paraguay han dado un giro a la derecha y han reorientado el escenario regional, con un mayor énfasis en el crecimiento económico.
Según la responsable de la Cepal, esta tendencia ha favorecido la recuperación económica de la región pero puede tener consecuencias sociales negativas, como un incremento de la pobreza, y plantea el dilema de “qué hacemos para que crecimiento e igualdad no estén reñidos entre sí”.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó el jueves pasado en Santiago su Balance Preliminar de la Economía Regional, en el que prevé que la región dejará atrás la recesión de los dos últimos años y crecerá en 2017 un 1,3 % y un 2,2 % el próximo año.
Bárcena consideró que las condiciones para poder hablar de un “ciclo expansivo” en América Latina están encima de la mesa, aunque hay requisitos que deben cumplirse para que los avances no caigan en saco roto.
“Tenemos que ver cómo logramos un círculo virtuoso de los factores que están impulsando este crecimiento, que son las exportaciones y la inversión”, explicó.
Latinoamérica necesita también que el contexto internacional sea favorable, y según Alicia Bárcena, todo parece indicar que así será.
La economía de EE.UU., el principal socio comercial de México y Centroamérica, marcha viento en popa, mientras que los países europeos, los mejores aliados de Sudamérica, también exhiben cifras positivas.
“Si se mantiene el crecimiento global podemos decir que estamos en un ciclo expansivo, no solamente de América Latina y el Caribe, sino del mundo en su conjunto”, manifestó la secretaria ejecutiva de la Cepal.
La principal amenaza de esta etapa expansiva es el comercio, que sigue creciendo -un 3,6 % este año y 3,2 % en 2018- pero a un ritmo más lento de lo necesario, subrayó.
México, además, tiene un factor de riesgo adicional: las políticas económicas de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
La reforma fiscal que quiere aprobar Trump contempla una fuerte reducción de los impuestos corporativos y puede generar una reubicación de empresas en EE.UU. que actualmente operan en territorio mexicano, advirtió Bárcena.
El país latinoamericano que sale más malparado de las previsiones de crecimiento de la Cepal es Venezuela, para el que calcula una recesión del 9,5 % este año y del 5,5 % en 2018.
Alicia Bárcena cree que Venezuela necesita un paquete de medidas económicas que empiece por “restituir el sistema de precios” para ajustar la tasa de cambio y controlar la inflación.
Y en el aspecto político, subrayó que la Cepal no hace valoraciones de ese tipo pero manifestó que alcanzar un acuerdo entre el gobierno y la oposición “puede ayudar mucho a estabilizar el país”.