RÍO DE JANEIRO. La petrolera brasileña Petrobras anunció hoy que firmó un acuerdo en el que se comprometió a pagar 2.950 millones de dólares a los accionistas que presentaron denuncias en su contra en Estados Unidos para evitar ir a juicio.
El acuerdo busca poner fin al proceso judicial colectivo abierto por varios accionistas de la petrolera brasileña en la Corte Federal de Nueva York, informó la compañía en un comunicado enviado a la bolsa de valores de Sao Paulo.
La petrolera indemnizará a inversores que compraron acciones de Petrobras en la bolsa de valores Nueva York y que demandaron a la empresa por sentirse perjudicados debido a que invirtieron en una compañía cuyos papeles se desplomaron tras la revelación de que era usada por una red de corrupción para desviar recursos públicos.
La demanda hace referencia al mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil y que tuvo a Petrobras como protagonista y víctima debido a que numerosas empresas pagaban sobornos a funcionarios de la compañía y a los políticos que amparaban las corruptelas para adjudicarse millonarios contratos con la estatal.
El escándalo, con ramificaciones en varios países, ha llevado a la cárcel a decenas de ex altos funcionarios de Petrobras y a influyentes políticos, y provocó elevadas pérdidas a la compañía y a sus papeles bursátiles.
Petrobras explicó que decidió pagarle a sus demandantes en Estados Unidos para evitar que el proceso llegue hasta un juicio totalmente imprevisible y en el que corre el riesgo de ser condenada a pagar indemnizaciones aún mayores.
“El acuerdo, que será sometido a la apreciación del juez, busca poner fin a todas las demandas actualmente en curso y las que podrían ser presentadas por los compradores de valores mobiliarios de Petrobras en Estados Unidos o listados en ese país”, según el comunicado de la petrolera.
De acuerdo con la empresa, “el acuerdo elimina el riesgo de un juicio desfavorable que, conforme anteriormente reportado al mercado, podría provocarle efectos materiales adversos a la compañía y a su situación financiera”.
Petrobras considera que la decisión atiende a los intereses de sus accionistas debido a que elude los riesgos de un juicio en manos de un jurado popular y las peculiaridades de la legislación procesal y del mercado de capitales estadounidense.
La empresa se comprometió a pagar los 2.950 millones de dólares en tres cuotas, la primera de las cuales a ser desembolsada diez días después de que el juez acepte el acuerdo de forma preliminar, la segunda diez días después de la aprobación y final y la última seis meses después o hasta el 15 de enero de 2019.
La compañía admitió que el acuerdo tendrá un impacto negativo en su resultado financiero en el cuarto trimestre de 2017.
“El acuerdo no constituye reconocimiento de culpa o de práctica de actos irregulares por parte de Petrobras. En el acuerdo, la compañía niega expresamente cualquier responsabilidad”, afirmó en su nota la compañía, que siempre se ha considerado una víctima y no responsable por los desvíos.
La empresa agregó que precisamente por su condición de víctima ya ha conseguido recuperar mediante acciones judiciales cerca de 1.475 millones de reales (unos 447 millones de dólares) de los recursos que fueron desviados.