NUEVA YORK. Borrar el perfil de Facebook es una acción que no pocos usuarios se ha planteado alguna vez, pero tras conocerse la filtración de datos de la red social a una consultora vinculada a la campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, toma ahora forma de movimiento, con etiqueta incluida: #deletefacebook.
La propuesta de “borrar Facebook” está sumando seguidores en su rival Twitter, donde miles de usuarios expresan hoy preocupación por su privacidad y debaten sobre los retos que supone abandonar una de las redes sociales más utilizadas del mundo, en la que muchos han vertido sus datos desde hace años.
Uno de los mensajes más sonados ha sido el “Ya era hora” de Brian Acton, cofundador de la aplicación de mensajería Whatsapp, que pertenece al abanico de servicios de Facebook desde que el gigante tecnológico la adquirió por 19.000 millones de dólares en 2014, lo que ha llevado a que le acusen de “incoherente”.
Muchos usuarios comparten instrucciones, publicadas por los medios, sobre cómo decir “adiós” a su cuenta de la red social y preservar fotografías o textos, y otros consideran que hay que ser “ingenuos” para creer que Facebook respetaba su privacidad desde el principio, como ReiElizabeth29.
“Durante años he dado acceso a Mark Zuckerberg a una gran cantidad de datos sobre mí a cambio de mantener a 342 personas, a muchas de las cuales apenas conozco, al tanto de mi vida. Según los hechos recientes, no me parece un buen trato”, escribió Chrisallday.
Las críticas a Facebook llegan después de las revelaciones hechas el pasado sábado por los diarios The New York Times y The Observer sobre la empresa británica Cambridge Analytica, que obtuvo en 2014 datos de más de 50 millones de usuarios de la plataforma en EE.UU. a través de la aplicación de un tercero.
Cambridge Analytica, que fue contratada por la campaña electoral de Trump en 2016 por más de 6 millones de dólares, presuntamente utilizó esa información para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas.
“Facebook es un servicio de recolección de datos para aquellos que quieren venderte productos. Es el canal definitivo para tenerte como objetivo según tu edad, sexo, localización, opinión política, intereses y estado civil”, escribió el programador y periodista John Biggs en el portal tecnológico TechCrunch para explicar sus razones.
En ese mismo sentido han dirigido su investigación conjunta las fiscalías de Nueva York y Massachusetts, en Estados Unidos, que quieren llegar “al fondo del asunto” porque, afirmaron en un comunicado, “compañías como Facebook tienen una responsabilidad fundamental de proteger la información personal de sus usuarios”.
Entre las demandas de explicaciones por parte de legisladores estadounidenses y británicos y el escrutinio hacia las políticas de Facebook, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. también ha abierto una investigación, que le podría costar a la plataforma creada por Mark Zuckerberg una multa millonaria.
El castigo a la red social no se limita solo a sus usuarios y a las autoridades: este lunes, los inversores estuvieron vendiendo sus títulos en Wall Street hasta el punto que casi cayó un 7 %, borrando sus ganancias del año.
Aunque ha repuntado en Bolsa, en lo que va de semana ha perdido casi 50.000 millones de valor y algunos de sus accionistas han acudido a querellarse colectivamente contra la firma en una corte federal de San Francisco por cometer “actos ilegales” que les provocaron pérdidas bursátiles.
A través de su vicepresidente, Paul Grewal, Facebook aseguró estar “escandalizada” por las acusaciones de que podría haber facilitado la información de sus usuarios y argumentó que fue víctima de un engaño por las partes implicadas, a las que investiga.