El Gobierno trata de mitigar los efectos de la sequía en la Línea Noroeste con un plan que permita garantizar agua, aunque sea mínimamente, para la ganadería y la agricultura de esa demarcación.
Ayer el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, encabezó un encuentro en la localidad de Los Montones, en San José de las Matas, para tratar el tema junto a otras instituciones del Estado, con ganaderos con y productores agropecuarios.
La situación en la zona es crítica debido a que el complejo Tavera-Bao-López Angostura tiene limitaciones extremas porque el agua que se administra es poca y no permite enviar el líquido a Montecristi.
En el encuentro, además del ministro Montalvo participaron el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, el ministro de Defensa, Rubén Paulino Sem, el director de Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), Silvio Durán, entre otros.
Olgo Fernández, director del Instituto Nacional el Recursos Hidráulicos (INDRHI), informó que esa institución facilitará una flotilla de 30 camiones para llevar agua en los lugares donde la sequía afecta con mayor intensidad y que se envían caudales por debajo de sus necesidades.
También se abastecerá a los ganaderos de Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez de 100,000 galones de melaza.
“Lo importante es que el Gobierno no está de brazos cruzados ante la situación de la sequía”, dijo el funcionario. De acuerdo con Fernández, las presas en sentido general están en una situación normal dentro de la sequía, manejando caudales bajos mediante un sistema gradual para no desperdiciar agua.
Explicó que la presan de Monción satisface la demanda de agua de Mao, en San José de las Matas dispuso de 12 camiones tanqueros, al igual que en Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez. También Azua y Barahona están bajo control.