Mercedes sufre de artrosis, tiene 58 años y vive en La Romana. Su esposo, de 75 años, también tiene otras complicaciones de salud a consecuencia de la diabetes.
Como no tienen facilidades para movilizarse, Junior, un allegado a la familia, se traslada a la capital para retirar los medicamentos de la señora, quien está inscrita en el Programa de Ayudas Médicas y Alto Costo del Ministerio de Salud Pública.
A pesar de tener una mascarilla puesta, en sus ojos se notaba la señal de victoria cuando le fue entregado el frasco de Xeljanz XR de 11 mg. Le advirtieron que a doña Mercedes ya le toca renovar el formulario de solicitud antes de su cita el próximo mes de julio.
De acuerdo a Junior, de enero a marzo el medicamento no estuvo disponible y la pariente de sus ahijados estuvo pasando “mucho dolor”.
“Me mantenía insistiendo, llamando y llamando hasta que me dijeron: sí, llegaron. Gracias a Dios tenemos dos meses recibiendo la medicina”, comentó a Diario Libre a su salida de la Farmacia de Alto Costo ubicada en el edificio del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (Incart).
Su única queja es que, antes, el producto venía en presentación de 60 pastillas y ahora le da solo para un mes. Cada frasco ronda cerca de los 5,400 dólares.
