El ministro afirmó que se están tomando todas las medidas necesarias, comenzando con la mejora de las condiciones de vida de los agentes para motivarlos en la lucha contra el crimen, como mejoría salarial, inclusión en planes de viviendas y en el Servicio Nacional de Salud, tanto a ellos como a sus
El Ministro de Interior, Carlos Amarante Baret, anunció el retiro de más de tres mil miembros de las filas de la Policía Nacional, entre clases, alistados, oficiales subalternos y superiores.
Amarante Baret indicó que las suspenciones fueron hechas por el Consejo Superior Policia «como celoso guardían y cumpliento la Ley de la Policía».
Agregó que continuarán las purgas a lo interno de la Policía Nacional para botar a los malos agentes que se alían y hacen causa común con los delincuentes para cometer crímenes y fechorías.
Amarante Baret resaltó que, en consonancia con el interés de Danilo Medina, por que haya una Policía confiable y cercana a la gente, el Consejo Superior Policial, «ha separado ya de las filas a más de 3,000 miembros entre clases, alistados, oficiales subalternos y superiores».
Según indicó, «se ha comprobado» que los agentes apartados del servicio «son malos policías que se alían con los delincuentes, con distribuidores de drogas narcóticas y con quienes cometen todo tipo de fechorías».
Con la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional se trabaja para lograr una institución que no infunda temor en los ciudadanos cuando van a poner una denuncia.
Esto es, según Amarante, porque «muchas veces tienen temor de denunciar en los destacamentos policiales porque tienen la impresión de que algún miembro lo va a contar a los delincuentes, que tomarían toda suerte de represalias», expresó.
Manifestó que esto motiva que la gente no denuncie a los delincuentes, y esto ha traído como consecuencia que la delincuencia se haya apoderado de los barrios, a pesar de que la mayoría de las personas que residen en esos lugares son serias y trabajadoras, y quienes delinquen son unos pocos.
«El cuerpo directivo de la Policía sabe que la gente no confía en ella, pero estamos dando los pasos para que la seguridad ciudadana mejore cada día.
Por eso es que hay que reconstruir esa relación entre la población y la Policía», manifestó Amarante Baret, quien reconoció que la tarea no será fácil y se tomará tiempo.
Afirmó que el gobierno ha dispuesto también la cobertura del cien por ciento de los riesgos que corren los agentes en el combate de los crímenes y delitos.Asimismo, indicó que las Mesas de Seguridad y Género son «un mecanismo efectivo» que aglutina a todos los sectores de una comunidad determinada para analizar y buscar solución a los problemas de sus respectivas demarcaciones, y «tener la suficiente confianza para denunciar e identificar a los comandantes de plazas o a los policías que no estén haciendo su trabajo».