SANTO DOMINGO. – Con una inversión aproximada de unos 200 millones de pesos, la empresa Ventas e Inversiones (Vinsa) y el Fideicomiso Villas del Centro IV iniciaron la construcción de un proyecto de viviendas de 100 apartamentos en el sector Honduras, cerca del parque Mirador Sur, en esta capital
Estará en la calle Interior “A” y los apartamentos tendrán 80 metros cuadrados, tres dormitorios, dos baños, cocina, área de lavado, sala, comedor, balcón y un parqueo por vivienda. Sus pisos serán en porcelanato y tendrán puerta principal en madera preciosa, cocinas con tope en granito natural, con portones eléctricos, inversor en áreas comunes, tinaco, gas común, garita para guardián, oficina administrativa y un gazebo.
En el acto de inicio de estos trabajos José Rafael Rodríguez Cáceres, presidente de VINSA, dijo que el proyecto permitirá a familias de recursos medios adquirir, a precios asequibles, su vivienda en una zona céntrica de la ciudad de Santo Domingo y también se contribuirá a la renovación urbana de la capital.
También habló César Augusto Páez, gerente de la Fiduciaria La Nacional, y el diácono Andrés Cruz impartió la bendición
El proyecto de apartamentos se desarrolla dentro del concepto fiduciario, administrado por la Fiduciaria Nacional, en virtud del cual los interesados en comprarlos depositan sus recursos en una cuenta del fideicomiso, obteniendo la máxima garantía y seguridad.
Respecto a las facilidades de financiamiento, el presidente de Vinsa indicó que las pre calificaciones de los adquirientes están siendo realizadas por la Asociación La Nacional.
Además de Rodríguez Cáceres, en la actividad estuvieron presentes los ejecutivos de Vinsa Perla Rodríguez, José Manuel Rodríguez, Yesenia Herrera de Rodríguez, Antonio Taveras y Milton Peláez.
Ventas e Inversiones (Vinsa) abrió sus puertas el 2 de noviembre de 1983, bajo la dirección de Rodríguez Cáceres, y desde entonces ha construido miles viviendas, aportando innumerables beneficios al sector inmobiliario dominicano.
Entre éstos citó la construcción de las primeras viviendas para la familia que percibía el salario mínimo, la renovación urbana en los distintos sectores de Santo Domingo y el impulso de la construcción de viviendas bajo el esquema fiduciario.
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