Maduro desestimó el paro cívico de 48 horas y reiteró que la elección de la Asamblea Constituyente para reformar la carta magna del país se realizará el fin de semana a pesar de la escalada de las protestas y las amenazas de sanciones duras por parte de Estados Unidos.
“Ha sido derrotado el intento de paro”, dijo Maduro por la tarde durante un acto con seguidores y aseguró que “a Venezuela no la para nadie”.
A sólo cuatro días de la elección de los 545 miembros de la Asamblea Constituyente -impulsada por Maduro para reescribir la carta magna de Venezuela-López difundió un video en YouTube y redes sociales para instar a los militares a no hacerse “cómplices de la aniquilación de la República, de un fraude constitucional” y les pidió no sumarse al plan de seguridad para las elecciones del domingo.
Esta es la primera ocasión en que López se manifiesta luego de un prolongando silencio de dos semanas tras recibir el beneficio de arresto domiciliario.
El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quien desde hace dos años se encuentra bajo arresto domiciliario tras ser acusado de apoyar a grupos que pretendían desestabilizar el país, también difundió el miércoles un video en el que solicitó a los venezolanos no dejar las calles “hasta conquistar la libertad”.
Afuera, en la capital, volvieron a notarse la escasa presencia de vehículos y personas, centenares de comercio cerrados y algunas vías bloqueadas con barricadas debido al paro, el segundo en una semana impulsado por los opositores.
La alianza opositora realizó el 20 de julio un primer paro nacional de 24 horas como parte del plan denominado “Hora 0”, que se activó luego de un simulacro de consulta en el que 7,5 millones de venezolanos rechazaron el proceso constituyente.
En el este de la capital venezolana se registraron algunos enfrentamientos entre manifestantes y la guardia nacional que utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar la protesta.
La Fiscalía General confirmó el deceso de Rafael Antonio Vergara de 30 años quien murió en medio de una manifestación en la población suroccidental de Ejido, estado Mérida.
Las protestas que se han registrado en los últimos cuatro meses han dejado al menos 98 fallecidos, 1.500 heridos y más de 500 detenidos.
Con este nuevo paro de 48 horas, la oposición buscar elevar las presiones contra la Constituyente propuesta por Maduro, quien avanza en el proceso a pesar del riesgo de sanciones estadounidenses y las críticas que han expresado diversos gobiernos de la región, cuyos representantes se reunieron en el Consejo Permanente de la OEA para debatir sobre la crisis venezolana.
La protesta inició pasadas las seis de la mañana y a ésta se sumaron algunos sindicatos de trabajadores y transportistas y las mayores cámaras de empresas e industrias privadas del país.
Sin embargo, pequeños comercios, bancos, oficinas estatales, el metro y algunos vehículos de transporte público operaron con normalidad.
En las principales ciudades del interior país también se registraron paralizaciones parciales de actividades, según reportaron medios locales.
“Hay que hacer todo lo que sea necesario para detener la Constituyente”, expresó María Medina, una administradora de 38 años, al manifestar su respaldo a la protesta opositora.
“La única solución que veo es un cambio de gobierno”, agregó, mientras aguardaba en una larga fila para ingresar a una agencia bancaria estatal a la que aprovechó para acudir luego de la suspensión de actividades en la clínica donde labora.
“Espero que el paro sirva para hacerle más presión al gobierno”, afirmó Liset Gutiérrez, una desempleada de 46 años, tras reconocer que no estaba dispuesta a votar el domingo en la Asamblea Constituyente porque “no me garantiza que va a mejorar la situación económica”.
Venezuela afronta la tensión política en medio de crisis dominada por una galopante inflación de tres dígitos, una severa escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos y una contracción económica que según estimaciones del Fondo Monetario Internacional podría alcanzar este año 12%.
El miércoles, la aerolínea colombiana Avianca anunció la suspensión de sus vuelos hacia Venezuela a partir del 16 de agosto ante las “dificultades” que presenta la operación aérea en el país suramericano. Otras líneas internacionales como United Airlines también han suspendido en los últimos meses sus vuelos hacia Venezuela.
Horas antes, en Cuba, José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Partido Comunista de la isla y uno de los colaboradores más cercanos del mandatario Raúl Castro, rechazó que La Habana tenga intenciones de mediar con Venezuela para una salida a la crisis política, y reclamó “absoluto respeto” para la soberanía de su aliado suramericano.