NUEVA YORK. “A mí hay que matarme antes de quitar la estatua de Duarte en caso de que eso sea cierto”, advirtió anoche el congresista dominicano Adriano Espaillat, abordado por este reportero sobre la versión de que la efigie figura en una lista que evaluará una comisión de la alcaldía con fines de removerla al igual que las estatuas de los confederados y que proyectan figuras que representan odio, racismo y discriminación.
Espaillat dijo que “no hay nada de eso”, añadiendo que se comunicó ayer miércoles con funcionarios del Departamento de Parques y Recreaciones quienes le dijeron que la estatua de Duarte no está en riesgo de ser eliminada.
“Pero en caso de que eso sea cierto, a mí hay que matarme primero, antes de quitar la estatua de Duarte”, precisó.
Empero, señaló que no tiene información de primera mano respecto al reportaje del NY Post, en el que se publica una lista de estatuas, entre las que está la de Duarte.
“A mi entender, eso no es así, las estatuas que están siendo evaluadas son las que están honrando el legado del ejército confederado”, dijo el congresista, o algo que tenga que ver con la Guerra Civil”, dijo.
El NY Post también recordó la campaña anti duartiana en 2007 en la que activistas contrarios al fundador de la República Dominicana distribuyeron cientos de volantes en los que calificaban como a Duarte como “Padre del Racismo”.
El tabloide también reseñó que los activistas acusan al patricio dominicano de “segregacionista”.
Espaillat recalcó que lo que sabe es que la estatua de Juan Pablo Duarte se va a quedar en la avenida Las Américas (Sexta Avenida) y la calle Canal, en la plazoleta conocida como Duarte Square, en los confines del barrio chino.
Explicó que se asignará a la histórica iglesia Trinity Church (La Trinidad), el cuidado y vigilancia de la plazoleta.
“Según tengo entendido, en dos o tres años, van a construir un edificio detrás de la plazoleta y los dueños de ese proyecto se han comprometido en remodelar totalmente la plazoleta, y quieren incluso juntarse con el Instituto Duartiano para consultar cuáles son los cambios que se deben hacer y que sean consistentes con el legado de Duarte”, agregó el congresista.
“No hay lista, hay una comisión que va a evaluar todos los monumentos, pero los que están ligados a la Guerra Civil y el ejército confederado”, enfatizó el legislador federal.
Dijo que tampoco otros símbolos que exponen el legado del patricio, como su nombre en una escuela y en un tramo de la avenida Saint Nicholas en el Alto Manhattan, están en riesgo de ser anulados.
“Tampoco el nombre de la plazoleta de la calle 170”, agregó.