Xi lamentó que “el proteccionismo y la mentalidad hacia dentro estén al alza” y señaló que “sólo el aperturismo ofrece progreso y sólo la inclusividad sostiene ese progreso”, en una cita que quedó en un segundo plano tras la sexta prueba nuclear de Corea del Norte.
Xi hizo esos comentarios ante representantes comerciales de los BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— un día antes de inaugurar una cumbre con los líderes de estos grandes mercados emergentes en la ciudad de Xiamen, en el sureste de China. Será la novena cumbre de los BRICS, que se agruparon hace una década para presionar en favor de un orden mundial alternativo que no esté dominado por naciones occidentales.
China ha sido acusada desde hace tiempo de imponer barreras injustas a las empresas extranjeras.
Sin embargo, Xi se ha convertido en un líder que habla en favor de la globalización en un momento en el que los sentimientos proteccionistas crecen en los países occidentales, también en los Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump.
La cumbre era otra oportunidad para que Xi mostrara su liderazgo en un país que quiere presentarse como un pilar central de la gobernanza global del siglo XXI. Pero el acontecimiento se vio ensombrecido por la sexta prueba nuclear de Corea del Norte, realizada ayer en torno al mediodía, y que habría sido el ensayo nuclear más potente de Pyongyang hasta la fecha.