MOCA, Espaillat. Ante la falta de una fosa séptica adecuada y una planta de tratamiento, los ministerios de Salud Pública y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mantienen clausurado desde hace nueve meses el matadero municipal, lo que ha creado inconvenientes a comerciantes y consumidores de carnes.
Marlene Fernández, directora provincial de Medio Ambiente, declaró que la suspensión de las labores en el matadero se debió a que los desechos de los animales que sacrificaban iban a parar al río Licey, provocando una gran contaminación.
“El agua iba a parar a la fuente acuífera que pasa por ahí detrás y, como tú comprenderás, lo estaba contaminando y todo su alrededor”, sostuvo Fernández.
Dijo que una vez terminados los trabajos por parte del Ayuntamiento local en el matadero, realizarán una reinspección para determinar si el local está en condiciones para operar nuevamente.
El alcalde de Moca, Ángel López, indicó que las exigencias de Medio Ambiente fueron acatadas, y trabajan en los detalles finales para poner en funcionamiento la fosa séptica y la planta de tratamiento.
Agregó que una vez terminados esos sistemas, trabajarán en la capacitación del personal que allí labora.
El ejecutivo municipal recordó que el cierre del matadero fue una acción conjunta que tomó su administración municipal con las autoridades de Medio Ambiente, Salud Pública y Ganadería, debido a que ese centro no reunía las condiciones higiénicas requeridas.
Aunque no especificó fecha, López se comprometió a concluir esa obra en los próximos meses.