LOS ÁNGELES. La pesadilla de Harvey Weintein parece no llegar a su fin. El último aporte lo ha hecho Rose McGowan, durante su intervención en la Convención de Mujeres que se celebró en el Cobo Arena de Detroit, Michigan este fin de semana.
La actriz ha dicho que había estado callada durante 20 años, desde 1997, cuando fue violada en un hotel durante el festival Sundance y que después de denunciar al violador, recibió una compensación de cien mil dólares.
Nunca dijo el nombre del agresor hasta ahora, que ha saltado el escándalo. La persona era Harvey Weinstein. McGowan dijo al Times a través de su abogado que alguien cercano al productor le había llegado a ofrecer un millón de dólares a cambio de firmar un acuerdo de confidencialidad acerca de la sentencia.
Es evidente que no los ha aceptado, porque en la Convención de mujeres no solo ha contado la historia, sino que ha exhortado a las asistentes a que no se callen y denuncien. “Puede parecer un caso aislado, pero no lo es. Es hora de limpiar la casa” dijo McGowan, exaltando al auditorio.