Aunque es popular por ser muy activa en Twitter e Instagram publicando su fiestera vida, la famosa socialité prohibirá que sus retoños vivan permanentemente en las redes sociales.
La polifacética Paris Hilton sabe perfectamente que vivir bajo la atenta mirada de la opinión pública, ya sea a través de la lente de los medios de comunicación o por medio de publicaciones diarias en las redes sociales, es un arma de doble filo de la que pueden desprenderse tantas satisfacciones como grandes disgustos.
Por ello, y con la vista puesta ya en su objetivo de estrenarse algún día como madre, la rica heredera tiene muy claro que una de las muchas responsabilidades que tendrá para con sus futuros hijos consistirá en evitar que desarrollen una relación enfermiza con plataformas tan populares como Twitter o Instagram.
“El día que tenga una hija, no quiero que acabe tan obsesionada con las redes sociales como muchos de los niños de hoy en día. Tengo muy claro que hay cosas mucho más importantes en la vida”, explica la celebridad de 36 años, quien disfruta a día de hoy de un sólido romance con Chris Zylka, a la revista LLNYC, a la que también ha revelado su intención de producir un documental sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el proceso de socialización.
“Me gustaría explorar cómo el universo de las redes sociales nos afecta a todos, al mundo entero, y la influencia que ejerce en la educación y el crecimiento de los niños”, indicó en la misma entrevista.
“Cuando llegué a esta industria [la del entretenimiento], no había Facebook, Instagram, Twitter, no había nada de eso. Tampoco tenía publicista, ni agente, ni siquiera una estilista. Todo lo que he conseguido es fruto de mi esfuerzo”, asegura en la misma conversación, sin entrar a valorar los paralelismos entre la trayectoria de las actuales estrellas de internet y su faceta de pionera en el mundo de la telerrealidad con el programa ‘The Simple Life’ (2003-2007), toda una ventana a su ámbito más íntimo.