El Palacio de Kensington anunció hoy que los mayores líderes políticos del Reino Unido y del extranjero no asistirán a la boda real del Príncipe Harry y la actriz Meghan Markle, a realizarle el 19 de mayo en la Capilla de Saint George, en el Castillo de Windsor.
Este anuncio pone fin a la especulación de que el presidente Donald Trump podría estar dentro de los 600 invitados a la boda. La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, tampoco se encuentra en la lista.
El expresidente Barack Obama y Michelle Obama tampoco asistirán a la boda en el Castillo de Windsor. Según una fuente confiable, ”el presidente y la señora Obama no van a ir a la boda, pero las parejas esperan poder verse pronto”.
Harry, de 33 años, ha desarrollado un vínculo con los Obama, quienes fueron los primeros partidarios de los Invictus Games, un evento Paralímpico que fundó en 2016.
Tampoco está claro si el primer ministro canadiense, Justin Trudeau y Sophie Trudeau, que son amigos personales de Harry y Markle figuren entre los invitados a la boda o la recepción.
El hermano de Harry, el Príncipe William, y su esposa, la Princesa Kate, invitaron a muchos políticos británicos a su boda en 2011, incluido el entonces Primer Ministro David Cameron.
El príncipe Harry es el quinto en la línea del trono, mientras que William, de 35 años, es el segundo en la fila, detrás del padre de ambos, el príncipe Carlos.